Hoy ya estoy de buenas otra vez. Ayer me sentía de la patada, no estaba deprimida, ni me sentía triste, nomás uno de esos momentos largos largos cargados de hartazgo, desilusión e indiferencia. Creo que me sentía frustrada porque fue mi primer día de clases y no podía lidiar con mi timidez e interactuar con mis compañeros mientras veía como todo el mundo se movía como pez en el agua y yo no podía hacer gran cosa con mi mutismo. Pero bueno, eso ya pasó, aunque en toda la tarde de ayer me quedé sumida en ese estado de letargo. Por andar en la pendeja se me pasó hacer mis lecturas para hoy, así que a media noche estaba como loca leyendo y avanzando tarea. En la tarde para despejarme me fui al súper. Esto de no tener dinero pero sí necesidades que cumplir hace que a uno se le ocurran soluciones baratas, como usar listones en lugar de ganchos para colgar la cortina de la regadera (77 centavos vs 5.96) o usar toallas sanitarias para secar el encharcamiento de agua del otro día que llovió a mares y entró el agua por la puerta (si me piden que testifiqué en un comercial de lo absorbentes que son esas cosas, lo haré con gusto). Lo único malo es que soy adicta a la cafeína y no me alcanza ni para comprar una ollita con que hervir el agua y mucho menos café o té... también mataría por una cerveza... juar, pero en cuanto cobre todo mi dinero y sea rica ricaaaa, gastaré y gastaré. Hoy me dijeron que me dieron la beca extra de la universidad por razones políticamente correctas: soy mujer y minoría hispana... no me importa, es dinero.

Este martes cumplí una semana en Tucson, se me ha pasado bastante rápido. Y hoy ya pude sociabilizar más :)

Cosas que me sacan de onda en este lugar:
- la cantidad de chapulines que hay por la calle saltando por todos lados
- el ruidito de los grillos por la noche
- que haya tanto viento rico (no entiendo de dónde viene si aquí ni hay árboles)
- que mis compañeros chinos y coreanos se pongan nombres occidentales (yo prefiero batallar hasta acostumbrarme a llamarles por su nombre original)
- que todos los edificios de UofA digan que son zona libre de armas (o sea, si traes un arma mejor no entres... cuando vine en febrero eso no estaba! supongo que es a partir de la matanza que hubo en Virginia que lo pusieron... pero qué miedo me da ver esos letreros)
- el señor homeless que vive en los parabuses (de día se pone en dirección oeste y de noche hacia el este)

- el sentirme norteada para cambiar de inglés a español y viceversa con mis compañeros latinos y el resto del departamento en la universidad

- y así y así

cosas que me ponen contenta:
- que mi amiga Sara tuvo una beba enorme y sana que se llama Hanna Sophie, Sara es la alemana más dulce y de corazón más grande que conozco y quiero

cosas que me apachurran:
- que la academia mexicana sea tan cerrada, cuadrada y que mis amigos luego no puedan regresar a trabajar por falta de oportunidades (y luego se quejan de la fuga de cerebros)

bueno, los dejo descansar de mis tonteras, debo regresar a mis deberes