jueves, julio 26

no voy a escribir en estos días porque ando demasiado preocupada por un montón de cosas: ya tengo departamento (firmo contrato y me lo entregan el sábado) pero no es seguro que me conecten la luz inmediatamente (mierda, mierda, mierda!) -creí que no sería tan grave, pero aunque puedo soportar el calor de día, necesito aire frío para dormir-; no ha llegado mi tarjeta de los pagos de la beca y con la renta se me va el dinero de mis pocos ahorros; no encontré nunca mi cartilla de vacunación, así que como no tengo comprobante de inmunizaciones debo pagar para vacunarme de nuevo aquí (auch y doble auch, primero porque duelen los piquetes y segundo porque son $50 USD por cada vacuna); sin vacunas no me registran como estudiante ni tengo mi número de seguridad social ni puedo contratar la luz, sin dinero de la beca no puedo pagar vacunas (o quizá sí pero no tengo pa comer), así que he ahí mi círculo vicioso; hice decidia y no traje regalitos llenos de folklor mexicano para agradecer a quienes me han echado la mano desde que llegué y me siento mal por eso... Como siempre, las cosas pueden empeorar: estoy como loca tratando de avanzar en mi tarea de mates (sí, ésa que tanto canté pero que tanto abandoné todo el bendito verano) y no veo pa cuando acabar (aunque es para lo único que tengo posibilidades de que salga bien)... en fin... también tengo muchas esperanzas, por lo menos ya tengo mi lugar de trabajo en UofA y eso siempre es bueno, al menos puedo conectar mi laptop y tener conexión al resto del mundo.

Pues sí, así es, llegué a Tucson el miércoles en la tarde. No he dejado de pensar que me será difícil acostumbrarme a este paisaje: árido, seco, con vegetación escasa, el color verde no abunda pero sí las cactáceas. Es una niñería, pero es la primera vez que entro en contacto con el desierto y aún no me queda muy claro si me gusta. Llegué sin problemas, J y S fueron a recogerme y se portaron muy amables. Después me recibió una tormenta. Como a eso de las 6pm salí a caminar por el vecindario, buscando un lugar para comprar una tarjeta y llamar a mis papás (obsesión por mantenerme comunicada). Así tuve lo que primero consideré mi regalo de bienvenida y luego lo que interpreté como una fotografía del futuro. Me explico: como había llovido salió el arcoiris, y aún más, dos arcoiris perfectos; muchos años ha desde la última vez que vi uno así que estaba contenta por la sorpresa. Abajo les comparto una foto y, como pueden ver, el cielo aún continuaba bastante nublado. Por eso digo que es como se vislumbra el futuro: una combinación de cosas buenas y cosas malas, luz y sombra, etc (aunque ahora que lo pienso, la vida en sí se mueve en una continua dualidad). Paradojas de la vida: mientras tomaba esta foto un auto pasó sobre un charco y me mojó casi toda :/ tuve que tratar de reír para que este evento no me apachurrara el ánimo.

En fin, en general todo va bien, con sus bemoles, graaandes y gigantescos bemoles, ahí voy, sé que es cuestión de tiempo.

Ah! la fotito:


2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Karina, estaba con mi hermano Alejandro viendo el blog de una amiga y chusmeando un poco que más había por allí... llegamos a tu blog. Nos cayó muy simpática y auténtica tu forma de expresarte y te deseamos lo mejor.No desesperes que todo es cíclico y ya vas a solucionar tus inconvenientes.
Ya que notamos que muchas veces mencionas que sos soñadora y emotiva se nos ocurrrió recomendarte un libro que seguro te gustará , se llama la Noche de los Tiempos , te pasamos una dirección de donde podés bajarlo en forma gratuita por si se te dificulta conseguirlo impreso.
http://www.portalplanetasedna.com.ar/lista_libros.htm
Un beso grande y muchos éxitos !!!!

Alejandro y Gabriela de Buenos Aires, Argentina

Anónimo dijo...

Alejandro y Gabriela,
chicos, no imaginan la sonrisota que me salió al leer su comentario, de verdad me hicieron el día :) gracias por tomarse un tiempo para leer y aún más para escribirme con tan buenos deseos. Gracias también por la recomendación del libro, trataré de darme tiempo para leerlo y por lo pronto ya le eché una miradita.

Les mando un cálido abrazo!
-Karina