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Supe un día de Ella
y sabía que no era yo
porque Ella es todas
y quizá no exista.

Supe un día de ella
la sospeché desde siempre
y ella creyó ser Ella;
yo reí
pobre ingenua:
no eres tú, no soy yo
ni lo seremos,
pero tú no lo sabes.

Ahora veo su poesía
y creo sentirme abrazada
mas su tristeza me duele.
No quiero creer en la soledad.