Este asunto de la probabilidad me saca canas verdes. De verdad que no entiendo cómo puedo sufrir tanto para entender estos conceptos básicos y moverme con relativa facilidad con temas más avanzados de econometría... esas lagunas mentales... algo no está bien.
Así que tomo un break y escribo.
-Que estoy fascinada con mis nuevos zapatos rojos, un súper deal y además bien monos. Presumo:
Tengo una atracción especial por los zapatos rojos, tengo 8 pares, aunque dejé 3 en Tampico. Debe ser algo así como una fijación por la versión hollywoodense del mago de Oz y los zapatos rojos de Dorothy.
-Que fui al cine para estudiantes pobres que hay en el campus y que sólo cuesta 3usd. Vi Spiderman 3 (al menos 3 meses desde la última vez que fui a un cine, y cuando quise ver esta peli en DF nunca encontré boletos). Peter Parker es mi súperhéroe favorito del cine. En los cómics no. De chavita leía El hombre araña y sufría y sufría por él, me parecía comparable a Remy, todo lo malo le pasaba a él. No, en los cómics el súperhéroe siempre será Superman, pero nomás no le hacen justicia en el cine. Bueno, pues que a la hora con 20 minutos de la peli se me hizo un súper churro, luego sentí que se puso buena, y brincaba y brincaba del asiento y uy, no, al final hasta la lagrimita estaba que se me salía. Mhmm... sí, sí, me gustó, creo que me gustó mucho. Lástima que no pude completar la trilogía con la agradable compañía que tuve en las otras 2 películas anteriores :( pero bueno. Esta vez ya no me gustó Tobey Maguire, pero qué guapo está James Franco. Otra cosa que me gusta de las películas de Spiderman son sus intro, esa parte en la que pasan los créditos de los realizadores con recortes de toda la historia previa de fondo y además con buena música.
-Que estoy leyendo unos documentos de investigación de la SEDESOL y me pregunto quién demonios les revisa los textos. Una que se queja de que los abogados escriben sin pies ni cabeza, pero luego sí que hay cada economista que nos deja mal parados...
-Que maldigo la hora en que no me di cuenta que no traía el disco de grandes éxitos de Björk y que no está cargado en la computadora. También hubiese sido bueno traerse algunos dvds de mi colección, me dieron ganas de ver otra vez El Padrino I y II, y ésa otra de Rusell Crowe, A good year, uy, y Las vírgenes suicidas, aunque creo que ésa la presté y no me fue devuelta. En fin, otra cosa que maldigo es no haberme traído más libros míos, así que ayer buscaba algo agradable que leer y me topé con este sitio, de donde comparto un pasaje de la maravilla de Julio Cortázar:
Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así es que este cronopio se aflige horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo ladeado lo que ve es el paragüero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para qué. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y también las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.
de "Historias de Cronopios y de Famas", Julio Cortázar, 1962. © 1996 Alfaguara
Ahora sí, vuelvo. Una vez más, que tengan un feliz dominguito.
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