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Pff, pues bueno, tenía que escribir algo para dejar pasar la entrada anterior que bien califica como el post más egotista en la historia de este blog, que de por sí el blog mismo es uno de los mayores ejercicios de egotismo en los que me he metido. Después de darle mil vueltas finalmente terminé el reporte que debo entregar en unas cuantas horas y para variar el sueño se me espantó y a ver cuándo me puedo dormir, y eso que ya hice ejercicio y cené ligero y toda esa vaina. Hacía rato que no me ponía a escribir algo serio y bien delimitado y medianamente cuadrado y la verdad es que lo dejé hasta el final porque se me juntaron las tareas mezcladas con ignorancia (o bueno, mi cabeza dura salió a relucir). Me aventé toda la tarde dándole vueltas al tema y aunque ya tenia el esqueleto de mi reporte nomás no podía avanzar para ponerle carnita. Quisiera ser como esas personas que con un poquito de alcohol agarran inspiración y se les suelta la mano que da un gusto, pero yo no tengo esa suerte. Me eché una copita de vino tinto y ya, un poco más y seguro acabo dormida sobre el teclado. Creo que con el alcohol nomás me sale lo platicadora y a veces hasta lo políglota porque hablo el inglés bien bonito y hasta rescato el francés, o bueno, quizá eso pienso yo. El otro día en una cena hablábamos de eso y que si con el alcohol era mas fácil ligar, a lo que una chica dijo que uno “creía” que ligaba mejor, pero que de eso a que sea cierto hay mucho. En fin, que apenas voy en la tercera semana de clases y ya llevo un ritmo de trabajo como de exámenes finales, pero supongo que mejor así, estar ocupada y no perder el tiempo. Es más, ni cuenta me había dado que ya estábamos en febrero, salvo porque durante este mes cumplen años varias de las personas que más quiero y eso me pone muy feliz, así que es un mes de muchas conmemoraciones, y en parte de cuentas regresivas, porque vaya, que este año cumplo 27 y sentir que me acerco a la treintena de años me da cosa. No porque me dé miedo envejecer, sino porque de alguna manera tengo miedo de cumplir 30 y no haber hecho todas las cosas que creí tendría logradas para entonces, pero supongo que es una necedad estar pensando en eso ahorita.

En fin, buen día.