pa paliar la ansiedad que me da no encontrar las palabras correctas.
Mi asesor de la tesina de licenciatura siempre me reclamó que de todas las correcciones que me hacía sólo acababa corrigiendo la mitad, así que las horas y horas de discusión de los avances incluían muchas horas explicándole porqué creía que una cosa debía ir así y no de otra forma. VC es bueno como el pan y uno de los hombres más pacientes que conozco, que escuchaba con atención todas mis réplicas y no temía darme la razón; a veces, cuando no entendía acababa riéndose y decía que contra mi terquedad no tenía argumentos. Finalmente no me fue tan mal, uno de los comentarios de mis sinodales en la defensa fue justamente que estaba muy clara y bien escrita la tesina, así que si bien no descubrí la pólvora (como dice Lu) y ese pequeño librito está empolvándose en los estantes de más de un librero, sé que dice lo que quise decir.
Ahora que estoy tratando de terminar la versión final de mi investigación de fin de semestre, trato de incluir las correcciones que me hizo mi profe y nomás estoy ahí jalándome los cabellos porque adicionalmente a las correcciones del estilo, cargo con la barrera del lenguaje que hace que el sentido de lo quiero decir se desvirtúe y varias de las propuestas de cambios implican cambiar por completo la idea que quiero expresar ¡qué frustrante! Y aunque PF es también un pan de dios, ni mi terquedad, ni la confianza, es tanta aún para seguir montada en la mula y dejar las cosas como las quiero dejar. Mhmmmmm... ¡angustia!
Pero bueno... tengo que encontrarle el modo a todo esto...
En fin...
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