jueves, marzo 20

home, sweet home

Mhmm... en realidad no me moría de ganas de volver a casa, pero el deber llama y el dinero no abunda. También es bueno pararle a esos atascones descomunales de comida de buffet y a los desayunos americanos de huevos, patatas, salchichas, tocino, pan dulce/hotcakes, café y jugo de naranja (definitivamente lo que más disfruto de la comida gringa, pero que incrementan mis posibilidades de morir de un infarto). También esta pobre casa necesitaba algo de orden y limpieza después de 2 semanas de exámenes y una semana fuera.
En fin, pero qué buen viaje. Pese a que llegué a pensar en cancelarlo todo, me alegro de no haberlo hecho y aventarme contra los pronósticos. La pasé muy bien.
Primero estuve en el mero sur en uno de esos seminarios mezcla de reunión de pseudolíderes juveniles y modelo-simulacro de Naciones Unidas... pero nada que ver, para mi sorpresa. Conocí a gente increíblemente impresionante, de backgrounds muy diversos, con intereses diametralmente opuestos a los míos y también muy divertida. No, no hice amigos, pero fueron días muy lindos y aprendí muchísimo. También me quedé pensando en la importancia de la diversidad y en que ojalá así, dialogando, se pudieran resolver todos los problemas del mundo.
Después me moví un poquito al norte. Estaba muy emocionada por esto porque fue un viajecito que me eché en tren y hacía ya 3 años que no usaba el tren y nunca antes lo había hecho en EEUU. Pero después de esto creo que tampoco me han quedado ganas de repetir la experiencia. Los trenes están medio descuidados y el ambiente es medio feo... la gente aquí a veces puede ser tan fea. Tampoco los paisajes son bonitos, a diferencia de Europa, aquí no hay grandes campos abiertos ni pueblitos pintorescos; las vías férreas corren en las periferias de las ciudades, cerca de zonas industriales. La única ventaja en el sur de California es el tramo intercostero, a ladito del mar, pero eso dura muy poquito. El otro punto desfavorable es, según me explicaron, que hay concesiones para el tránsito de las vías, que en este caso tienen derecho preferencial de paso los trenes de carga; razón por la que llegué con más de una hora de retraso a mi destino, pues al parecer no hay coordinación al respecto. Muy mal, muy triste.
Finalmente estuve un par de días visitando a una amiga a quien quiero mucho y a quien había visto por última vez hace tres años, cuando ella tenía 4 meses de embarazo y la fuimos a despedir al aeropuerto. Tuve la bendición de conocer a su niña preciosa, quien al igual que su madre, me llamaba por mi apodo de la prepa. Me sentí bien contenta y ligera de alma. Me hizo bien organizar un poquito de mi vida reecontrándome con una vieja amiga, recordando cosas importantes que de alguna manera había olvidado. Y también siento que uno se renueva con una vida nueva, con el contacto con los niños. Uno de mis mejores recuerdos es arrullar a Denise antes de ir a la cama, la arrullaba tarareándole el vals de Tchaikovsky para La Bella Durmiente, o con fragmentos de El Lago de los Cisnes.
En fin, no se me ocurre algo interesante que postear aquí y el escritorio y el pizarrón indican que hay un montón de pendientes por despachar. Así que, los que puedan, disfruten de su semana santa o su spring break, si aplica :)




No hay comentarios.: