regreso de lavar la ropa y levanto la vista: me topé con esta imagen. Acá las palmeras no abundan pero yo tengo dos aquí luego luego que me arrullan con el ruido que generan cuando hay mucho viento. Me sorprendió ver tan claro el cielo (esto es el azul celeste ¿no?) y las motas blancas de las bien definidas nubes. Me hizo recordar los cielos que dibujaba de niña y no sé por qué me recordó alguna ambientación de un videojuego (¿Mario Bros., acaso?).
En fin, estoy en chinga y se vienen días pesados, pero por alguna razón (sí, creo saber cuál) me siento muy bien. Por primera vez en un buen rato, me siento... ¿cómo se dice? sí sí, feliz :)
3 comentarios:
uuooii... qué bonitas palmeras...
es usted muy buena para la fotos compañera!
me alegra saber de su buen ánimo, hay momentos que -pese a tanto y todo- uno se siente, como dice ud.: feliz.
qué bueno, qué alegría.
verá que uno llega a estados similares escuchando Build-Up y/o Know-How ¿sabe? se lo recomiendo!
salud pues!
-martín
(no se fije de eso de(&=·$%·") editor, lo que pasa es que si me cambio de cuenta esto se colpasa... es una bronca, creame)
;)
No se explicarlo pero si... en esas letras que escribist se nota ese aire de la felicidad.....
Y la foto..... Que lindo tiene que ser por alla!
Gracias por los comments!
Jonay: con tantas cosas bonitas que cuentas de tu isla, me temo que en este lado del desierto hay mucho con qué desilusionarse, pero hay que reconocer que los cielos de aquí son impresionantes, un azul clarísimo y tonos de rojizos a violetas al atardecer... y las noches, también cargaditas de estrellas!
Compañero Martín: un honor su visita, doble honor el halago de pensar que mis fotos son buenas, considerando las maravillas que hace ud, que de lejos me lleva ventaja ;)
(abrazo!)
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