viernes, marzo 21

espero

espero, espero, espero
A veces siento como si llevara toda la vida esperando.
¿Esperar qué?

No sé...
¿como en El Recado de Elena Poniatowska:
Sabes, desde mi infancia me he sentado así, a esperar, siempre fui dócil, porque te esperaba. Te esperaba a ti. Sé que todas las mujeres aguardan. Aguardan la vida futura, todas esas imágenes forjadas en la soledad, todo ese bosque que camina hacia ellas; toda esa inmensa promesa que es el hombre; una granada que de pronto se abre y muestra sus granos rojos, lustrosos; una granada como una boca pulposa de mil gajos. Más tarde esas horas vividas en la imaginación, hechas horas reales, tendrán que cobrar peso y tamaño y crudeza?

¿O lo contrario, como
Marina Tsvietaieva:
Nunca espero, siempre despierto. Si algun día nos soñara juntos, entonces nos encontraríamos?


De pronto, ni segura estoy de que sea ese tipo de espera.
Debe ser la hora, seguro...

No hay comentarios.: