miércoles, agosto 20

de escupitajos al cielo

Hace dos semanas entraron a robar al departamento de mi hermano. No podría decir que vaciaron el lugar porque ni siquiera está así como que muy amueblado, pero sí se llevaron todos los aparatos electrónicos y electrodomésticos, ropa, zapatos, lociones y dinero. Me dio un chingo de coraje porque desde cuándo les había dicho que la chapa de su puerta estaba muy jodida, pero ellos estaban bien confiados en que la seguridad en su edificio y nó-sé-qué. Obviamente el coraje inicial es enorme. Pero el vacío existencial también: se robaron sus laps. Para quienes viven solos (y como en mi caso, sin tele), la compu y el internet en muchas ocasiones son nuestra única compañía en casa, o nuestro medio pa mantenernos conectados con el resto de nuestro mundo, ni qué decir del registro que puede llegar a guardar una compu de nuestra vida. En fin, luego viene el entrar en razón y decir "bueno, al menos no les pasó nada y no estaban en casa cuando el robo" pero igual, son chingaderas, porque nadie tiene derecho a vulnerarnos la vida así. Sigo encabronada porque no dejo de pensar que es inverosímil que los vecinos no hayan notado nada raro, cuando es más que evidente que eso ocurrió a una hora en la que mi hermano y su compañero de depto están en sus respectivas chambas, cuando todos toditos en el edificio se conocen y cuando debe ser bastante sospechoso ver a dos desconocidos vaciar un departamento como si nada. Leyendo a este cuate me entero que le pasó lo mismo, y también la misma historia de los vecinos. Incluso en su caso sí vieron a los rateros, pero nadie fue lo suficientemente suspicaz para desconfiar y llamar a la policía. Lo peor es que ahora que lo pienso quizá yo tampoco hubiese movido un dedo porque lo primero que hubiese pasado por mi cabeza hubiese sido que capaz que estaban los ladrones coludidos con la policía y al denunciarlos me fichaban y me acababan haciendo algo a mí. La misma razón por la que dicen que en la calle roban a transeúntes y aún con testigos nadie se mueve para no salir afectado.
Me entero que habrá una marcha contra la inseguridad el 30 de agosto, y un foro de gobernadores al respecto. Si mal no recuerdo, hace 4 años hubo un movimiento similar, desacreditado por el gobierno del DF y silenciado por la indiferencia y la ineficacia de las autoridades. Y es que así seguirán las cosas, pienso, mientras sigamos teniendo miedo de actuar, mientras no seamos honestos con nuestros actos -responsables por las consecuencias de actuar o de no hacerlo-, y mientras sigamos siendo una bola de ignorantes aplatanados frente al televisor o la computadora. Y no, no me refiero sólo a ser capaces de denunciar a un malhechor. Mientras no nos asumamos como miembros de una comunidad en la que debemos de cooperar -autoridades y ciudadanos-; mientras no nos demos cuenta que debemos luchar todos juntos desde las bases sociales, las organizaciones civiles, en congruencia con lo que se le exige al gobierno; mientras no nos quitemos la modorra y alcemos la voz en las reuniones vecinales, en los informes de gobierno, leyendo las noticias, y también sepamos juzgar con inteligencia y castigar con el voto; mientras no busquemos combatir la inequidad, la pobreza y el rezago educativo; mientras no asumamos nuestro papel como ciudadanos, ni aunque llenen el zócalo mil veces o todo México llegue de rodillas a la Villa, ni aunque se celebren todos los foros de discusión hasta que se queden roncos, de veras, no me quito de la cabeza que esto no dejará de ser la misma cosa: una monstruosa hidra.

*

Me avisaron hace rato que el familiar de un conocido mío fue por fin liberado después de pasar cinco semanas privado de su libertad por una banda de secuestradores. En menos de un año, ésta es la tercera persona conocida de forma más o menos cercana que me entero ha sido víctima de este crimen (y qué creen, ninguna de ellas son gente de dinero). Me cuesta mucho entender esto, y en este caso no creo en el argumento de que los secuestros son un síntoma de la pobreza y la desigualdad, creo que tiene mucho que ver con la perversidad que puede llegar a albergar el alma de un ser humano. Pensando en eso hace rato me vino a la mente la historia de Caín y Abel, y supongo que ése es otro de los mensajes del gran libro, que esta traición a tu propio hermano también existe desde que el mundo es mundo, así como el cielo y las estrellas. Aún así me es más difícil aceptarlo. Prefiero pensar en San Francisco de Asís, que pese a que la gran mayoría de los santos me dan algo así como miedo (producto de las historias llenas de misticismo cortesía de mi abuelita), San Francisco me cae muy bien y me gusta mucho esta oración suya.

En fin, cuídense mucho, y que tengan bonitos días.

5 comentarios:

Javoc dijo...

que jodido que lo del robo. y pero que seamos una bola de cobardes.

saludos.

Javoc dijo...

fe de erratisismas:
la segunda "que" del primer enunciado no debe existir. el "pero" del segundo enunciado es "peor".

los "saludos" van acompañados de "abrazos"

Anónimo dijo...

Javier!
ésas son las mejores fe de "erratisismas" con las que me he topado!
me hiciste el día, de veras! ya con eso se me bajó la muina :)

saludotes acompañados de abrazos!

Javoc dijo...

jajaja
de erratisi"S"mas

Anónimo dijo...

jeje :) no te apures, aquí somos tan fijados en esos detalles que ni nos dimos cuenta ;)