lunes, septiembre 10
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Si digo que las tareas se reproducen cual conejos, de forma exponencial, no me creen porque pues aquí estoy escribiendo. Pero es cierto. Aunque también es cierto que el ritmo de trabajo es demandante pero no en extremo agotador, así que ahí la llevo. Las horas del día en que más me dan ganas de escribir son las 7 ó 9am y las 12 del día, pero en la mañana o estoy bañándome o desayunando y a medio día estoy en la universidad y no quiero escribir en las compus de allá porque no hay acentos, y como buena purista-paranoica-hija-de-maestra que soy, no soporto las faltas de ortografía. En fin, que ya en la noche se me van las ideas pa escribir y siento que ya tengo abandonado este espacio, aunque apenas van unos días sin postear.
Quiero darme tiempo para armar un post sobre cómo cambian nuestros objetos (o bueno, personas) de culto y admiración conforme crecemos. En este momento sólo puedo pensar en cómo hay personas tan grandes y maravillosas que nos incentivan a echarle ganas y jugársela y obrar bien; y otras personas tan perfectas que nos hacen sentir chinches, no importa qué tanto esfuerzo pongamos en nuestras acciones. Al margen de lo anterior, también quisiera hacer un obituario por la muerte del tío Elías, uno de los tantos cirqueros migrantes de la familia por parte de mi padre, y por la muerte de mi tío Fausto, quien fue uno de los seminaristas y casi cura por parte de la familia de mi madre; así de polarizada es mi composición familiar. Pero eso ya será otro día.
Según mi planeta regente, Venus, mi mejor día de la semana es (o debería ser) el viernes. Sin embargo, como chica tranquila y un tanto aburrida que soy, no soy mucho de ir a fiestas y esas cosas, por lo que el viernes me provoca una angustia social impresionante en ocasiones. Generalmente prefiero los sábados, si son soleados y comienzan con una invitación para salir a desayunar soy casi casi feliz. En fin, lo que quiero decir es que hay temporadas en las que me gusta mucho el día lunes. Como hoy. Me levanto temprano, me arreglo, desayuno, tomo un café bien cargado y comienzo el día y la semana con las pilas bien puestas. Por eso y nomás por eso, para cerrar bien el día, me voy ya pa ponerme a estudiar la existencia del equilibrio walrasiano apelando al teorema de punto fijo de Kakutani -siempre me gustó ese nombre :)-.
PD: recuerdos de la pubertad y adolescencia: Phil Jackson, ráfaga NBA, Chicago Bulls, Jordan-Pippen-Rodman-Kukoc, Enrique Garay, Pepe Espinosa y pan blanco wónder :) --- por eso me puso triste la muerte de Pepe hace casi un par de meses, y feliz el nombramiento de Phil Jackson al salón de la fama del basketball hace unos días.
PD2: qué a nadie le gusta Four Weddings and a Funeral? A mí me encantó esa película desde que la vía cuando tenía como 13-14 años. El otro día pendejeando en el search de blogger vi las listas de los que tienen esa peli entre sus favoritas y son puras mujeres de arriba de 35 años... u hombres entre cuyos intereses están las actividades extremas al aire libre ¿¿¿ ??? alguien que me explique.
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2 comentarios:
En lo personal, Four Weddings and A Funeral, me hizo reír mucho. En especial, recuerdo una escena banal que me gusta mucho. Una en donde Hugh Grant está diciendo palabras altisonantes y es sorprendido por un padre (bueno debe ser pastor anglicano). En fin… Igualmente, siempre me ha gustado Andie MacDowell, por esta misma razón, disfruté la película.
Sin embargo, admito que la película no es de mis favoritas. Además, salvo Mr. Bean, no me han gustado mucho los otros guiones de Richard Curtis como Love Actually, Notting Hill y Bridget Jones's Diary (Aunque esta última película no es una idea original de Curtis).
Ahora bien, algo que puede explicar el amplio número de mujeres que les gusta Four Weddings and A Funeral es el uso que hace Curtis (en la mayoría de sus películas) de los problemas “existenciales” que rodean entorno al matrimonio, que le suelen pegar más a las mujeres que a los hombres. Igualmente, el “pegue” que tiene Hugh Grant en un sector femenino con “alta educación” (normalmente universitaria o de posgrado en el área de ciencias sociales) y que tiende a sentir con más fuerza los problemas existencias del “matrimonio” puede explicar esto.
Por cierto, una película británica que me gustó mucho, pero que no es cómica es Secrets and Lies (una película de 1996, que obtuvo un premio de BAFTA, no me acuerdo en qué). Si tienes tiempo, vela.
P.D. Fui a ver una película de Tarantino, Death Proof. Está buena, aunque creo que a muchos no les gustará.
P.D 2: Disculpa los errores de redacción
Isamiiiiiii :)
muy buena respuesta, pero explica sólo la mitad del enigma ¿y los hombres que gustan de deportes extremos? eso sí está curioso...
Bueno, y pues sí, encajo perfectamente en el perfil de las fans de Hugh Grant (quien, de hecho, me encanta) y lo de las dudas existenciales... a últimas fechas creo que voy a tenerle tirria al matrimonio y me va a pasar lo que a McDowell, a quien Grant le pide ¿would you not marry me?
sí, también me encanta esa escena de la película, cuando Hugh se pone a blasfemar en la sacristía, también cuando su hermano mudo interrumpe la boda y le dice que tiene abierta la bragueta, y cuando le declara su amor a Andie McDowell con una canción de David Cassidy antes de la boda de ella... en fin...
ya me habías dicho de la peli de Tarantino, no te acuerdas? y la de secret & lies desde cuándo que le tengo ganas y no he podido, pero ahí te cuento cuando la vea.
Sr. Isami, un gusto platicar con ud y verlo por aquí!
saludos!
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