jueves, marzo 4

remains of the day

Lo paradójico del asunto es que por estar organizando mi graduate student progress report y aventarme mi tradicional visita a mi asesor en donde hablamos de todo todo, hasta de gente que ni conozco (aunque muy probablemente ésta ha sido la discusión más formal que hayamos tenido en donde por primera vez me sentí una estudiante de posgrado de verdad --definiendo tema de tesis y hablando de comités y posibles fechas de defensa de candidatura!), no terminé ni de escribir mi referee report, ni de leer el paper sobre atención limitada, ni de revisar los otros papers para sustentar mi crítica, ni siquiera avancé con las bases de datos de migración, ni terminé con el borrador de las aplicaciones y ya tengo el deadline encima :|
Sí, definitivamente es necesario pensar en el futuro, pero nunca nada es tan importante como dedicarse a vivir y sacar provecho del presente.
A talonearle pues, que hoy decidí que quiero ser la Santiago Levy de mi generación, o algo así :|
(sí, necesito vacaciones)

*

Ha pasado un año ya. Un año. Y pensar que al principio no podía ni respirar pensando en que no sabía cómo iba a acabar cada día, tratando de contener todo esto, tantas ansiedades. Un día a la vez, como dicen los de AA. Sí, el peor de mis síndromes de abstinencia. Un año y casi que lo noté por casualidad porque de pronto se me pasó que ya estábamos en marzo. Nunca antes el olvido me había sentado tan bien, hacía tanto que no disfrutaba de esta ligereza.

*

Hoy descubrí a Walt Whitman. En casa de mis papás tengo el Hojas de Hierba en una de esas ediciones de saldos que venden en la banqueta de la Gandhi de Miguel Angel de Quevedo; lo compré hace muchos años buscando más citas citables como la que Joe Pesci le dice a Brendan Fraser en With Honors. Intenté leerlo varias veces y nada, me cansaba mucho. Hoy incapacitada para concentrarme porque no podía conseguir mis estúpidas encuestas recordé un poema que he estado buscando desde hace tiempo y llegué a Hojas de Hierba otra vez. Fue como cuando te encuentras de nuevo con alguien y las circunstancias han cambiado y tienen una segunda oportunidad un lunes a las seis de la tarde, así de inesperado y de maravilloso. Conseguí una versión en inglés y en español que me suena a un buen reto, una maravilla.

No hay comentarios.: