cosas extraordinarias que le hacen el día a una y además son gratis
- ir al súper un domingo cualquiera que parece ser gris y mientras esperas el siga para el peatón toparse con la imagen de una mujer viejita viejita, altísima y de cabello totalmente blanco, manejando un auto clásico, de esos de los años '20, con las ruedas delgaditas y con un claxón de ésos como de bicicleta a los que se les apachurran la panza ¿vieron Les Triplettes de Belleville? Una imagen tan maravillosa que uno piensa que sólo se puede ver en caricatura, hasta que te la encuentras enfrente de ti
- pasar a saludar de corridito por la mañana, y que te digan que eres sexy, aunque sea un comentario a propósito de tu buena ortografía
- recibir una llamada inesperada de una vieja amiga de quien no tuviste noticias en meses y en quien has estado pensando muchísimo las últimas dos semanas (¡la telepatía existe!)
- tener la tan esperada buena noticia de que una personita muy muy muy querida fue dada de alta del hospital
- sorprenderse con total naturalidad cuando los duendes de alma vieja un día de la nada se encuentran
- salir de la biblioteca y en el camino de regreso a casa ver que un tipo recorre el estacionamiento dando brincos sobre la bardita que tiene 10cms de espesor, reírse por dentro al descubrir que un desconocido disfruta tanto de una de tus manías, pasar de largo, voltear al tiempo que él voltea y nota que lo miras, un segundo de coincidencia y sonreírse mutuamente por la complicidad
- descubrir que conforme se acerca la primavera las tardes vuelven a tomar esa mezcla de colores de belleza tan particular
2 comentarios:
Tienes suerte pues de vivir en una ciudad donde eso pueda ocurrir; hoy leía que el 36 por ciento de los mexicanos se quedan en su casa por miedo. Saludos.
Bueno, tres de siete sucesos ocurrieron aquí, los demás fueron más bien maravillas de las telecomunicaciones :)
Y es curioso, pero yo me sentía mucho más tranquila por las calles y en el transporte público de la Ciudad de México, que aquí. Sí, en parte porque nunca me pasó nada malo, y quizá por un exceso de confianza e ingenuidad; pero acá por cualquier cosa que pasa en el área de la universidad nos mandan los boletines de la policía y quieras que no, te dejan con un poquito de paranoia, y al final, de verdad se siente el ambiente de pueblo de que no dan ganas de andar sola por la calle tan pronto oscurece, así sean las 7:30pm.
En fin, detalles.
Saludos sureños :)
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