lunes, noviembre 17

malos comienzos

Suelo tenerle mucha fe a los lunes, por esa sensación a nuevo, a semana recién estrenada. Pero por andar de entusiasmada y decir que las tres de la mañana era mi hora lúcida y productiva (confirmadísimo: mi biorritmo está por demás alterado), fue como si yo misma me echara la sal; el resto del día mi productividad flaqueó como pocas veces, y ahorita no puedo darme esos lujos. Me vine durmiendo como a eso de las 5:30am y todas mis buenas intenciones de pararme a tiempo para volver a las clases de pilates se fueron al caño cuando le apliqué la ley del hielo al despertador y me seguí de largo en la cama. Tache número uno. Me paré para ir al súper y surtir de nuevo la cocina, pero sigo sin inspiración para cocinar. Tache número dos. Aunque al menos ahora pronostico una semana de balanceada alimentación con sandwiches y lentejas, no más comida de la calle, ugh. Limpié el refrigerador que ya tenía una interesante variedad de ecosistemas en su interior y empecé a leer este libro bonito de Stephen Hawking, pero me quedé dormida en el sillón, las únicas dos grandes cosas buenas de este día (me siento gato cuando acabo dormida en la sala a mitad de la tarde, bien rico). Los datos vuelven a portarse bien conmigo, pero esa bendita base crece y crece y no sé cómo le voy a hacer para cumplir con el deadline del jueves... Pongo la computadora, me siento, reviso mis avances, checo los pendientes anotados en la bitácora, me abruma ver mi programa de casi dos mil líneas en stata y eso que todavía no hago ninguna estimación... Me hago pato, volteo para otro lado y me pongo a planear en el aire todo lo que quiero hacer ahora que vuelva a casa. Tache número tres. Son las 12:49 maldita sea, necesito que mi pepe grillo inspirador regrese o que me invada la adrenalina para que me caiga el veinte de que el tiempo apremia!

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Karina: 0 - Desidia: 3

PD, volvemos a las fotitos que adornan los comienzos de las entradas, no son tan bonitas como cuando ponía obras de Rothko, pero están monas (hope so); la de hoy es a la entrada del Saguaro National Park, y el cerrito que se ve más cercano lo subimos el sábado pasado, una elevación de poquito más de 200 metros (y claro, adivina ud bien, mi condición estaba que daba pena pero ¡no me desmayé! como más de uno recordará de la última vez que subimos a un cerro en las lindas tierras de Pamal)

2 comentarios:

arkirose dijo...

Andamos en las mismas... Temo a partir de hoy mi horario de trabajo sea completamente al revés!!! Mejor ni pensar en esoooo jajajaja Pero si seguimos así, nos veremos seguido :P TQM

Anónimo dijo...

pues no nos queda más que talonearle Rose, que ya falta poquito pa las vacaciones y estará terminantemente prohibido que llegues con tu compu a trabajar en plena noche de mojitos ;)

abrazototote