miércoles, octubre 24

naranja dulce


Esos pequeños placeres de la vida.
El viernes Y me invitó a cenar en su casa con su familia y además de probar el kimche kimchi redescubrí lo rica que es la naranja. Y, su amiga J y yo nos chutamos 4 naranjas después de comer y quedé tan fascinada que me compré unas este fin de semana. Ahorita ya llevo 2 y me sabe a gloria la frescura dulce y acidita, uh, y ese olor...
Luego me pasa eso de asociarlo todo, así que de pronto me asalta el recuerdo de mi madre, que de niña su postre favorito eran las naranjas con chile piquín, y sonrío. Y luego recuerdo Florencia, porque mi helado favorito allá era de arancia e cioccolato y entonces íbamos por helado dos o tres veces al día y de ley pedía siempre ese sabor. Y fue luego en Roma que en un mercadito compramos cáscara de naranja cristalizada cubierta con chocolate amargo y me sabía todo aún más dulce compartiendo ese tesoro (y sabes que sufro al compartir el postre). Y sonrío porque es un recuerdo lindo, que a su vez me hace ahondar pensando en ese ser que me regala ciudades luminosas de madrugada y abrazos con sabores cítricos.

Mientras yo me quedo con eso, comparto igual el link de esta orquesta de jazz que descubrí hoy y esta pieza que me hechizó -aunque la calidad del sonido es medio mala :( lo siento-
le pican aquí http://www.youtube.com/watch?v=2tJegYsmlqU
ojalá les guste aunque sea poquito! disfruten y sean felices :)

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.