jueves, octubre 2

miscelánea chapucera

embarazo psicológico (otra de mis analogías chafas)

Hay pintores, escritores, músicos y demás personas que crean cosas que a sus obras les dicen hijos o bebés... siguiendo esa lógica, como lo que yo medio hago son "documentos de investigación" ando más o menos en ésas. Todo este estéril mes pasado fueron días y días de intentos por "quedar embarazada" (leer mucho, buscar datos, disvariar, jalarse los cabellos, tirar la toalla, mandar todo al carajo, volver a empezar -oh, y luego este triste rictus de dolor inesperado-); martes y miércoles fueron el equivalente a los días en los que te das cuenta que tienes retraso, que no te bajó pues (por fin, una idea que parece decente); y mañana, si me aprueban el proyecto, sería el equivalente a que me den las pruebas de laboratorio con resultado positivo. Si todo sale bien, mi periodo de gestación sería como de dos meses y cachitito, medio correteada la cosa pero ya traigo la adrenalina a mil y creo que sí sale.
Y cuando uno cree que ya sale de una, se vienen mil cosas más, bien divertido. El viernes tengo cita en el banquillo de los acusados en un supuesto almuerzo en donde tengo que platicar a mis compañeritos mis planes de investigación del próximo año, y me temo que hasta el momento sólo tengo buenas intenciones y/o sueños guajiros... pero en fin, hay que serenarse, una cosa a la vez, que tampoco son enchiladas.

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relatividad

El sábado volví a ver Napoleon Dynamite. La vi hace dos años y ya no me acordaba de mucho, más que se me hizo lentisisíma, que duró las mil horas, que no me dio nada de risa y que al final sentí que todo valió la pena nomás para ver a Napoleon bailando al final, escena que creo repetimos un par de veces más y no podía dejar de reír. Ahora que la vi me di cuenta que la película dura 94 minutos, incluyendo todos los créditos y los 5 minutos extra de la boda de Kip, dos meses después (estuvo bien porque así medio me quité el saborcito medio amargo que me quedó de un lugar como Idaho, idea que tuve cuando vi My Own Private Idaho -aunque dicen que en realidad está filmada en Portland, OR-, con el plus ver a River Phoenix, pero que me pareció bastante cruda). Pero aparte de eso, esta vez reí bastante, como loquita aquí yo sola. Después caí en cuenta que toda mi primera impresión estaba totalmente infundada por aquella vez estar under the influence... qué cosas, qué tiempos...

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anuncios parroquiales

Un poco tarde pero igual para estar un poco adhoc con la tardanza con la que nos llegó el nuevo número: ya pueden encontrar (desde la semana pasada) la HermanoCerdo #21 en el querido lugar de costumbre. Todavía no he podido leer mucho, pero está bastante buena, me gustó mucho el relato La Fotógrafa, de Lea del Pozo; y en particular me ha gustado la reseña de René López por la crítica de fondo que hace hacia el mundo de la creación literaria y el adoquinamiento que se genera cuando uno no ve más allá de sus zonas de comodidad, cuando no se preocupa más que de cumplir los requerimentos mínimos y autocomplacerse con tener muchas referencias y páginas de logros aparentes en el CV; bueno sí, fue una proyección, eso pasa tanto en otros mundillos pseudo-académicos también, qué pena. Luego de esta digresión, reitero: lean HermanoCerdo, completita, no sean…

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