lunes, septiembre 15

ausencia

No puedo dormir. Traía cansancio y sueño rezagado de tres días atrás, así que de sábado a domingo dormí 11 horas. Y luego todo el ajetreo doméstico, y echar el ojo a los periódicos y las revistas y que me quedo dormida un rato en el sillón. Y luego la desidia y el andar pendejeando por ahí. Una tarea que no sale, otra que no tengo ganas de empezar y un paper que me acecha porque no sé cómo plantearlo, es más, no sé qué plantear. Ahora entiendo cuando P decía eso de todo y nada. Sentir que me gusta todo es como si no me gustara nada (sé que la forma de decir no y nada en la misma oración es incorrecto, pero es de esas cosas malas que todos entendemos como buenas). Llevo tres semanas dándole vueltas a todo esto y no logro aterrizar algo concreto. Creo que mi problema es la falta de enfoque, ando deambulando mentalmente por todos lados queriendo abarcarlo todo y me quedo abrazando el aire (un momento, ¿estoy hablando del paper o del resto de mi vida?). Le decía a Duende el otro día que la curiosidad no implica trascendencia, no es nomás agarrar un tema y preguntarse cualquier cosa al azar, debe tener sentido, relevancia. Eso me recuerda que dicen que RC dice que no hay preguntas estúpidas sino gente estúpida que las hace, pero eso no me importa ahorita. No, tampoco busco el hilo negro, sólo quiero estructurar una pregunta interesante y empezar a trabajar en consecuencia; hoy por hoy todas mis ideas las encuentro tontas. Al menos este insomnio ha sido medianamente productivo, creo que ya más o menos he logrado ir visualizando algo. Amo el internet, es tan fácil ir de un lugar a otro con un solo clic, y es tan bueno que la gente y las instituciones compartan sus documentos de investigación y sus libros aún cuando los journals sean accesibles sólo por suscripción o sus libros tengan que comprarse, eso aligera un poquito las cosas. No sé cómo es que tengo esta aridez mental, no porque sea siempre lúcida, sino porque suelo por lo menos tener mínimo cierta intuición de lo que voy y hacer. Y ahorita, nada. Más el insomnio. Eso y el venir aquí a cantarlo. Ajá, qué bonito, diría mi mamá, con esa voz retadora que a veces le sale.
Sale pues, a tratar de que el lunes empiece alentador, que ésta sea una buena semana para todos (claro, pero si es que más de uno la inicia con puente, ¿o no?).

No hay comentarios.: