martes, junio 2

días tan largos que parecen ya de estío

Ana se ha metido desnuda a nadar y la sombra del avión en el que va Otto se refleja en el agua donde están sumergidas sus piernas abiertas. Ana sale después con un vestido corto, color salmón, un suéter blanco, botas color miel, lleva una silla de madera y una chapata. Se sienta a esperar, a la orilla del lago en su silla de madera, es la primera noche en la que el sol no se pone y es su destino, la casualidad de su vida, la casualidad que estaban esperando.

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Entre 9 y 11 me entra mucho mucho sueño, entre 10 y 11 me tomo una taza de té verde (café sólo religiosamente en las mañanas, en la tarde son más bien excepciones), es la señal de que ha empezado el turno nocturno en donde la productividad más o menos decente nos acompaña. Tengo un escritorio seminuevo, producto de la pepena en épocas de mudanza en un pueblito que se rigue por los ciclos escolares en la universidad, y una silla blanca de Ikea muy cómoda y muy mona que RH ha hecho el favor de prestarme. Es hora de lidiar con la presentación que tengo dentro de dos viernes.
Voy para todos lados cargando las cosas de la presentación y del otro paper y he avanzado muy poco. Mi cabeza está en otro lado y muchos pensamientos van y vienen sin conclusiones, pero al menos me siento más despabilada, fresca. Aún así las horas pasan lentamente, los días se sienten cortos pero a la vez parecen durar tanto. Estoy y no estoy.
Leo mis propias palabras (esta investigación es una crítica a ..., problema de variables omitidas..., resultados divergentes...) pero puedo verme jalando la sillita blanca al porche, verme sentada y esperar. Estoy esperando, inmóvil; esperando mientras dejo al tiempo pasar.

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Lo que más me gusta de las ciudades grandes es el anonimato, perderme entre millones de gente y entre tantas vidas e historias, enriquecerme con ellas y reforzar mi individualidad y encontrar mi microcosmos.
Supongo que eso debe ser posible en todos lados, sólo que en unos lugares parece ser más fácil que en otros. Como sea, hoy me pone contenta tener un parque cerca y calles con casas bonitas donde es agradable caminar. Siempre que sea después de las 6pm :)

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