martes, diciembre 9

la mujer perfecta

Tengo una pena muy grande
aquí en mi corazón
porque hoy en la mañana
mi maestra me regañó, diciendo:
calla, muñeca, ¡calla!
pero yo ¿cómo voy a callar, si no soy una muñeca?
Sé contar hasta el número noventa y nueve,
y hacer letra muy bonita
y dar guerra todo el día.
Sabiendo tanta materia, ¿diciéndome a mí, muñeca?
¡Qué va!
¡Soy una mujer perfecta!


Es de un autor anónimo, y es el segundo poema que me hizo aprender mi mamá para deleite de la familia y como preparación para los posteriores concursos de declamación cuando estaba chavita (en ese entonces me presentaba diciendo que iba a recitar una bonita poesía); todavía recuerdo todos los poemas que aprendí hasta la secundaria y espero guardarlos en la memoria para seguir la tradición y torturar así a mis hijos (no, la neta no, para mí nunca fue una tortura, a mí siempre me gustó todo el desmadrito ése, de hecho yo en realidad quería ser actriz...).
Viene a colación ahorita para tratar de ver con humor y no achicopalarme por cierto incidente que ocurrió en medio de la presentación de esta tarde, que en parte qué bueno que no pasó a mayores, pero en parte qué malo por mi incapacidad de respuesta rápida. Lo dicho, siempre hay mejores maneras (o por lo menos 2-3 más elegantes) de hacer/decir las cosas.

8 comentarios:

Javoc dijo...

me levanto el animo este post. que estes bien karina y sigas recordando poemas de cuando eras niña y querias ser actriz.

Anónimo dijo...

qué lindo Javier, a mí me animó saber que te animó el post, y así ya cerramos el círculo :)
un abrazo fuerte, y espero que también tú te encuentres muy bien, y gracias por darte la vuelta por acá

Javoc dijo...

lindo!!!!, noooooooo. parece que ya no podre ser Dr. Doom.

cuidate mucho karina.

abrazo.

Anónimo dijo...

mhmmm... pero hasta los malos y rudos tienen su lado bonachón, de vez en cuando... igual no viene al caso pero el otro día vi un cachito de un especial de navidad de He-man y She-ra (uuuh, sí, viejísimo, chance ni te acuerdas de ellos) en donde el chiste del capítulo era que Skeletor hacía su obra buena de navidad, así que ahí tienes :)

un abrazote Javier!
-Karina.

Unknown dijo...

Me pasó igual! Sólo que yo lo recitaba diferente a los cuatro años de edad.
'Tengo una pena muy grande dentro de mi corazón, porque ayer por la tarde la maestra me riñó. Me dijo <<¡Calla muñeca!>> ¿pero cómo iba a callar yo? Siendo que no soy muñeca. Sé rezar el Padre Nuestro, cantar el avemaría, contar hasta el 19 y dar guerra todo el día. Sabiendo tanta materia: ¿ me podré llamar muñeca? ¿Verdad que no? Mejor yo soy la Mujer Perfecta.

Anónimo dijo...

Este está más apegado al poema que yo sabía y que me enseñó mi mamá. Gracias por recordármelo. Yo he de haber tenido 4 añitos, de eso hace 70. Hoy leí una frase de Elena Poniatowska que escribe acerca de su esposo Guillermo Haro y los nietos que no gozo: “Quizá se volvería relojero con tal de entender el mecanismo que nos regala más horas de vida”

Anónimo dijo...

Mi abuela me lo enseñó pero de una. Manera diferente... Que bonito :)

Anónimo dijo...

Ese mismo poema que dices tú es como yo también me lo sé no como el primero que viene publicado me hiciste recordar tiempos cuando estaba en el colegio en primaria gracias