viernes, noviembre 30
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A mí me dijeron que aquí no llovía.
Justo hace un par de semanas alguien preguntó ¿pero es que de verdad nunca llueve? Y dijeron que no, que sólo en la monsoon season, que será de un par de meses, julio-agosto, llovía. Nada de lluvias fortuitas, que eso no.
Y llovió el miércoles, ayer, hoy. Ahorita llueve a mares. Se cae el cielo otra vez.
Pero me gusta.
También descubrí lo rico que es caminar bajo la lluvia, y al diablo que los lentes se mojen y se empañen y no pueda ver, y que mis tenis se mojen y que ande arrastrando los jeans mojados. Caminar bajo la lluvia es una buena manera de despejar la mente, y dejar descansando un rato el corazón.
***
Que el "como antes" no existe. Pensaba eso en la mañana y me sentí tan libre. Duele un poco reconocer que el "como antes" no es posible, pero se descansa tanto. Es uno libre de vivir de añoranzas. Ver hacia adelante, eso es bueno. El pasado ya fue, y no hay poder humano que cambie lo que hicimos o que haga al tiempo volver (lo cual, de paso, ni tiene mucho sentido). Y sí, es una obviedad, pero a veces hasta las obviedades son difíciles de reconocer.
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