domingo, enero 31

one day those expectations are gone...

and surprise, surprise: suddenly it just happens :)
all of a sudden...

viernes, enero 29

daydreamer

A lo mejor sueño tanto despierta pa compensar por todas las horas que de noche no puedo dormir... y aún así, supongo que no tengo razones para quejarme; entre tanto desorden y las correteadas tengo bocaditos de felicidad que le dan algo de sentido a todo esto, y las cosas parecieran ir tan bien, tanto, que a veces me da miedo...

Ah, pero luego nos encontramos con citas como ésta en un seminario sobre investigación y desarrollo en entornos de riesgo e incertidumbre por el cambio climático:

Doubt is not a pleasant condition, but certainty is absurd.
-Voltaire.

Y entonces uno piensa que sólo nos queda vivir como vienen las cosas, y se siente bien.

De regalo comparto una foto linda de la escalada del domingo pasado, escultura cortesía de Z.

Ahora sí: ¡a dormir!

lunes, enero 18

aliento

El otro día en los updates del facebook a un cuate le salió una frase supuestamente atribuida a la Madre Teresa de Calculta:

El amor llega a aquél que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquél que aún cree, aunque haya sido traicionado; a aquél que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado; a aquél que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.


(suspiro)

Me gustó mucho y lo copié pero al no estar segura de si era efectivamente de la Madre Teresa hoy me puse a buscar citas de ella y me encontré con ésta maravillosa:

Life is an opportunity, benefit from it. Life is beauty, admire it. Life is bliss, taste it. Life is a dream, realize it. Life is a challenge, meet it. Life is a duty, complete it. Life is a game, play it. Life is a promise, fulfill it. Life is sorrow, overcome it. Life is a song, sing it. Life is a struggle, accept it. Life is a tragedy, confront it. Life is an adventure, dare it. Life is luck, make it. Life is too precious, do not destroy it. Life is life, fight for it.


Así que ya lo saben gente: a vivir y amar.
(Qué persona extraordinaria esta mujer)

domingo, enero 17

wow

un placentero descubrimiento :)
Emily Wells toca varios instrumentos, hace música muy buena y tiene una voz que envuelve. Aquí el video por el que la conocí, con el plus de tocar el ukulele, que ya habíamos dicho que nos gusta mucho.

viernes, enero 15

argh!!!

¡Gracias por olvidar avisarme que se les ocurrió cambiar de estado de control cuando ya tenía todas mis bases de datos armadas! Llevo horas lidiando de nuevo con archivos inmensos del censo tratando de reestructurarlo todo, yendo de stata a excel y haciendome bolas con todos mis "atajos" que una vez recorridos es una friega volver a identificar. Yo con mi mejor disposición de hacer las cosas bien y acabo varada en medio de un montón de archivos que por un detallito básicamente hay que volver a hacer :(
Y aún así, ineficiencia, sigues siendo mi enemigo a vencer.


***

Lo quiero todo, lo quiero ahora, y aún así creo que puedo ingeniármelas para ser feliz con lo que tengo sin ser conformista.

miércoles, enero 13

...

Ya llevo ocho horas en la biblioteca haciendo prácticamente nada, aunque en realidad ha sido una cuestión más de disfrutar mis ganas de estar sola. Pasé tres semanas maravillosas en casa con la gente que más quiero en este mundo, pero también es cierto que mi gente es muy demandante y yo muy condescendiente y que el hecho de que fueran las fiestas de fin de año y yo con trabajo pendiente pues que en realidad dormía un promedio de cinco horas diarias y en más del 60% de las actividades que hacía me encontraba acompañada. Y no es que me esté quejando pues, sino que más bien a veces me la vivo de extremo a extremo y necesitaba estar un rato en este lado de mi espectro social. De vuelta en mi pueblito sureño (o del norte, según el punto de referencia) me siento algo culpable de tener soleadas temperaturas de primavera cuando hace unos días allá en mi puerto o en mi ciudad del caos me moría del frío. Esos extremos no me gustan y hasta ganas me dan de dibujar un solecito con crayolas de perdido pa compartir por allá.
Entre las cosas que he estado haciendo hoy ha sido cotizar una Mac. Sí, después de años e infructuosos intentos para hacerme cambiar, de parte de amigos, conocidos y sobre todo el querido Isami-san, la única persona capaz de clavarme la espinita de "sí, yo quiero ser chica Mac" ha sido mi asesor, a quien deberían pagarle por tan buena campaña publicitaria. Para echarle más leña al fuego a eso de dudar de las capacidades de una PC, la semana pasada D me hablaba de todas las maravillas del software libre y todas las debilidades de Windows, y yo, que soy una cabeza dura irremediable pero con memoria fotográfica para las charlas que disfruto y que repaso en mi cabecita y en mi corazón una y otra vez, aunque estaba en la necia de que mi súper Toshiba era el non-plus-ultra porque jalaba sin broncas con stata y matlab que es en general lo que más me importa, ahora ya ando con la ansiedad por los cielos porque creo que esta compu ya no funciona, que anda lentísima, y que mi browser falla y que el skype funciona como se le antoja y más quejas que acumulo por minuto. Y pues nada, que luego de ver lo bonitas que son las Mac y lo eficientes que dicen ser, pues que ya, que YA quiero una. AHORA. ¿Algún sponsor distraído por ahí? Hasta estoy pensando, por primera vez en mi vida, que comprar algo a crédito podría resultar atractivo. Imagínese.
En otro orden de ideas, el año pasado en una de esas reuniones de identidad cultural y cosas de ésas, conocí a un cuate que está preparando su tesis doctoral sobre la industria editorial en México y en particular sobre la importancia que se le da al cuento. Según me contaba, es contrastante el hecho de que en un país en donde se lee tan poco resulte más popular la novela (y yo diría que los libros de superación personal) que los cuentos, que en principio podrían resultar más atractivos por su -tradicionalmente- más corta extensión. De ahí empezamos a hablar de los prejuicios culturales en el país y otras ondas así y pues yo bien entusiasmada porque hacía mucho que no hablaba de esas cosas y menos aquí y todo eso, y cuando me di cuenta ya estaba yo hablando con autoridad y conocimiento de causa que hasta me preguntó que si yo escribía también y cuando le respondí que no dijo que parecía que tenía ganas contenidas por hacerlo. En fin. La cuestión es que yo a veces me pongo de defensora porque a mí me gustan mucho los cuentos y el lunes en la tarde que me pongo bien mona a darle mi cátedra a cierto policía en el aeropuerto mientras la bordel patrol o algún fulanito de migración esperaba que terminara mi explicación y yo me diera el tiempo de responder a las preguntas correspondientes de a qué cuernos estaba viajando a Arizona (tipo amable en realidad, el año pasado me pusieron aparte y casi me piden que les diera mi tema de tesis con todo y abstract). Resulta que llevaba en la mano mi tomo enorme de los Cuentos Completos de Julio Cortázar, el volumen uno (que encontré por obra y gracia en El Sótano que está enfrente de la Alameda Central después de que con la bolsa tumbara una torre de libros que por recoger tuve que agacharme y pegarme con la mesa donde lo ví; yo buscaba las Historias de Cronopios y Famas que regalé por segunda ocasión y que quería llevar esta vez conmigo y no encontré el libro y de puro coraje acabé comprando no sólo el tomo uno, sino también el tomo dos de los Cuentos Completos -y ahora sí, como diría mi papá, ya me veré comiendo libro a final de mes, porque también me compré La soledad de los números primos de Paolo Giordano, el cual sólo compré porque me enamoré del título desde el instante en que lo vi pero que me acabé en dos días y que no me terminó de gustar, y que además es una traducción que encontré bastante mala, pero ésa es otra historia-). En fin, que llevaba el libro en la mano porque ya no me cabía en ningún lado y el poli del punto de seguridad, mientras su compañera revisaba mi pasaporte, me preguntó en español que de quién era el libro y de qué trataba. Entonces le dije que eran cuentos del argentino Cortázar y entonces me pregunta "¿cuentos? ¿cómo los de Blanca Nieves?" y yo, que no sabía si caerme al suelo y hacer PLOP o darle un librazo de pasada (cosa que no hubiese servido para nada porque el papel que usa Alfaguara así tipo revolución no pesa nada), me puse a explicarle que no, que se trataba de historias cortas y que había de todo, aunque a mí me gustaban más las que eran de fantasía y blabla, y me pregunta que si eran entonces novelas cortas y yo con que no, que tampoco y ya para entonces el otro poli vestido de verde interrumpió como era debido para terminar mi inspección y finalmente me fui, consternada de que la palabra cuento remita a mucha gente a los cuentos de hadas. Y es que a mí cuando me gusta algo suele gustarme que también a los demás les guste, o por lo menos dejarles la espinita de que vale la pena intentarlo y echarle un ojo, y ahora pienso que debí regalarle al poli mi querido librito de Cortázar, un escritor favorito, del que por mucho tiempo no he poseído ningún libro (cosa que me pasa con más de un escritor favorito también).
En fin, hora de volver a casa, que por mucho que nos gusten los cuentos, hoy me aguarda mi primera novela de John Cheever, regalo de un algo-inusual intercambio de libros.

miércoles, enero 6

Uno / Contador en ceros

Sí, el primer blog del nuevo año por fin. No había podido (ni querido) escribir porque no había acabado el 2009 como era debido, que es básicamente con las cuentas claras, o lo que es lo mismo, llegué a fin de año con trabajo pendiente. Esta madrugada quedó listo el documento y lo envié dejándolo a la buena de dios porque yo juraba que ya estaban por retirarme la coautoría luego de mi tardanza. Aún así quizá la espera valió la pena (juro que no fue desidia, no hay más que ver mis ojeras) porque creo que la revisión quedó bastante decente y recibí buenos comentarios pero también más peticiones, así que estoy aquí, casi a medianoche con otra compu prestada, ocho pestañas abiertas en el servidor y una cantidad aún indefinida de nuevos papers por revisar ¡vaya vacaciones! sólo comparables a las navidades de hace seis años con las últimas revisiones a la tesina. No me puedo quejar porque al menos he estado en casa, compartiendo de la vida (y la deliciosa cocina) familiar y, desde ayer, disfrutando de mi ciudad más favorita en el mundo, aunque Obiwan tenga a bien llamarla Ciudad Caótica. Estuve tentada a ya no venir, pero cómo resistirse, además ya tenía el boleto y no ha estado nada mal a pesar de tener que lidiar en el ínter con los preparativos del deadline de la próxima semana. Pese a todo, éste ha sido el mejor día de reyes en mucho tiempo, con sorpresas y cálidos encuentros desde ayer. Justo cuando empiezo a creer que me gusta vivir en Tucson, paso unos días en el DF y me doy cuenta de cuánto quiero a esta ciudad y lo mucho que extraño vivir en ella, aunque sea una locura.
En fin, damos la bienvenida oficial a este año. Estaba tentada a decir que espero que sea al menos tan bueno como el anterior, aún con todas sus peculiaridades, pero creo que es mucho pedir. Que pongo el contador en ceros pues, que estamos abiertos a lo que sea, con todo lo bueno y lo malo, las caídas y levantadas por venir; que ya sabemos que cuando las cosas van mal aún pueden ir peor pero que también suele suceder que si uno se esfuerza lo suficiente puede hallar hasta más de una ventana abierta.

Sean felices, tengan días buenos :)