Es el título de la canción que me hizo cantar otra vez, después de no canturrear por un buen rato así de forma espontánea como me sale y como me gusta (sip, soy de esas personas que canturrean en la regadera y cuando oyen una canción mientras trabajan y que si no les diera tanta pena cantaría también mientras camino).
Hacía muchísimo que no escuchaba a Babasónicos y hoy a falta de inspiración auditiva (a veces no hallo el right mood para coordinar música y actividades) los elegí casi al azar. Esa canción, Gratis, no sé porqué me gusta tanto pero hasta me da cierta paz; algo parecido a lo que siento con Yoshimi battles the pink robots, de The Flaming Lips (aunque ésa es un poquito más melancolicona).
Ayer me topé con un escrito ajeno súper pusilánime de hace varios años y lo que más me aterró es verme reflejada en ciertos pensamientos de auto conmiseración. Oh, pero yo no me voy a dejar caer de esa manera. En el mismo día también vi una plática de TED y leí un capítulo de mi novela en donde, en situaciones totalmente distintas, se hablaba de la esperanza con la fuerza más grande que nos mantiene vivos en las peores circunstancias. Yo a veces siento que pierdo casi toda esperanza, pero tengo la gran bendición de creer en un Dios que me ama y es mi fuente de esperanza y de fe, quien me rodea de gente amorosa que cree en mí cuando yo no veo ni para dónde. Espero que esto de verdad no suene arrogante, porque es todo lo contrario.
Por el momento sólo tengo un plan de trabajo que espero lograr, un par de puertas como que parecen querer abrirse pero sin garantía de nada (y es increíble el poder reparador que tiene el saber que existe por lo menos una remota posibilidad), y la determinación de terminar y empezar ciclos. Eso me hace sentir bien.
Después de un mes maravilloso a lado de mi marido y dos semanas con casa llena y yendo de un lugar a otro, estoy de vuelta a la que ha sido mi rutina en los últimos meses, acompañada de mis recuerdos, mis plantitas, una lista de pendientes por hacer y un montón de amor que me llega a pesar de la distancia. Y no me puedo quejar :)
Sean felices. Tengan días buenos.
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