Después de leer Anagrams quise empezar con The Reason for God, de Timothy Keller, un librito que rescaté de entre todo el caos en casa de WR, y en ésas estaba cuando se atravesó en el camino Harry Potter and the Sorcerer's Stone que también se vino en el lote del rescate, y como quería ver la película pero WR decía que primero tenía que leer el libro, pues bueno... Y entre el montón de cosas por hacer no había podido transcribir las citas citables que encontré en esta primera novela de Lorrie Moore. Conozco a Moore sólo por un par de cuentos que he leído gracias a La Revista de los Campeones (ya saben cuál es, y si no, ¿qué esperan para visitarla en su número 24?) y D me había recomendado particularmente la colección Like Life, pero Anagrams me sonó a una historia de las que me gustan y no me pude resistir. Al final esa historia que yo buscaba es sólo la que se cuenta en el primer capítulo, pero todo lo demás es bastante satisfactorio. Es una novela poco convencional que más bien tiene cara de una colección de historias, vinculadas por un hilo conductor a partir de los nombres de los personajes, que cual letras en una palabra, ordenadas diferente forman una historia nueva en cada capítulo durante la primera parte de la novela. Pero el final no me gustó. Algo que me asusta mucho de este país es el número de gente sola y enferma que uno puede encontrarse por aquí; no sé si así es en todos lados o simplemente es una cuestión estadística, una cuestión de grandes números que hace que la probabilidad de encontrarse gente así sea más alta. Pero aún cuando estoy abierta a vivir fuera de mi burbuja color de rosa, me entristecen terriblemente las historias de personas en soledad involuntaria que sufren por ello. Ahora estoy leyendo Unaccustomed Earth, de Jhumpa Lahiri y la primera historia que da nombre al libro es una narración tan cálida y meticulosa que no en pocas ocasiones estuvo a punto de provocarme el llanto, encontrando paralelismos con mi vida. Conocí a Lahiri también por HermanoCerdo y desde entonces se ha convertido en una de mis favoritas.
En fin, es sábado a mediodía y decidí desviarme de mi camino a la universidad para tomar un café helado y transcribir mis citas. Me invitaron a acampar el próximo fin de semana pero yo no soy tan lista como para acabar mi trabajo eficientemente a tiempo y tengo todavía muchos pendientes. Supongo que a los ojos de los demás soy un ser de lo más aburrido, pero quiero llevarme estos días tranquilos, dedicando por fin algo de tiempo para pensar qué es lo que quiero hacer a futuro, cumpliendo por lo menos un par de mis propósitos de verano. Por lo pronto, aquí algunos fragmentos de Anagrams:
En fin, es sábado a mediodía y decidí desviarme de mi camino a la universidad para tomar un café helado y transcribir mis citas. Me invitaron a acampar el próximo fin de semana pero yo no soy tan lista como para acabar mi trabajo eficientemente a tiempo y tengo todavía muchos pendientes. Supongo que a los ojos de los demás soy un ser de lo más aburrido, pero quiero llevarme estos días tranquilos, dedicando por fin algo de tiempo para pensar qué es lo que quiero hacer a futuro, cumpliendo por lo menos un par de mis propósitos de verano. Por lo pronto, aquí algunos fragmentos de Anagrams:
"It's not that men fear intimacy," I said to Eleanor. "It's that they're hypochondriacs of intimacy: They always think they have it when they don't. Gerard thinks we're very close but half the time he's talking to me like he met me forty-five minutes ago, telling me things about himself I've known for years, and asking me questions about myself that he should know the answers to already. Last night he asked me what my middle name was. God, I can't talk about it."Strings too short to use
For a while I'll find myself talking to myself, which will be something I've always done, I'll realize, it's just that when you're living with someone else you keep thinking you're talking to them. Simply because they're in the same room, you assume they're listening. And then when you start living alone, you realize you've developed a disturbing habit of talking to yourself.Yard Sale
Where does love go? When something you have taped on the wall falls off, what has happened to the stickum? It has relaxed. It has accumulated an assortment of hairs and fuzzies. It has said Fuck it and given up. It doesn't go anywhere special, it's just gone. Energy is created, then it is destroyed. So much for the laws of physics. So much for chemistry. So much for not so much.The Nun of That, p. 75
Our laughs grow louder and hazy. Soon we are kissing. Soon we are unbottoning. I haven't kissed or unbottoned in a long time and it's like, at long last, a meeting of friends, falling into a familiar, ineffable dance we've both learned elsewhere, long ago, but have revived here, a revival! [...] It is as if our separate pasts were greeting each other, as if we were saying, This is how I have been with other people, this is how I would love you. If I loved you.The Nun of That, p. 125
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Y hablando de escritores favoritos, Julio Cortázar, de nuevo, con sus sorpresas demostrando que aún no se va, que aún queda mucho de él. Otro de los legados de Fer, porque cuando éramos más jóvenes Cortázar era su escritor favorito, eso dijo la vez que en El Sótano le convencí de comprar una biografía suya. Tiempo después compré Las Armas Secretas porque quería leer El Perseguidor, pero Cortázar y yo no hicimos clic sino hasta Historias de Cronopios y Famas. Luego leía algunos de sus cuentos durante el verano en Los Altos, porque Axolotl era el cuento favorito de Raúl y Belén y muchas tardes pasamos leyendo cuentos de Cortázar y Monterroso, y poesía de Pellicer que le gustaba a Octavio, y Sabines que le gustaba a Ana María, y maravillas de la colección La Ciencia Para Todos, del FCE. Rayuela la encontré años después un día que buscaba algo en la biblioteca del cide y más o menos por esas fechas P estaba en Florencia y yo no quería ser la Maga pero veía en él a Oliveira. A él le regalé mi librito de los cronopios para que leyera en el avión, junto con una gruesa guía para viajeros en Italia, obsequios con los que yo esperaba hacerle el viaje menos incierto, aunque la verdad es que yo era la que se moría de los nervios de pensar que él se iba a un lugar desconocido cuya lengua no hablaba y todo eso. Y así hay muchos momentos en mi memoria en relación a Cortázar y sus obras, las cuales aún no he leído por completo. Pero hoy en El País sale esta nota y yo que nunca he sentido particular interés por el género epistolar (con la única excepción de un microgénero en la que alguna vez D y yo estuvimos envueltos), estoy que no puedo esperar por ese libro ver la luz :)
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Sean felices, tengan días buenos.
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